Las sirenas de la ambulancia rompen el tenso ajetreo del Hospital Central de Midgar; rápidamente los enfermeros se ponen a funcionar ante la llegada del vehículo médico.
- ¿Qué tenemos?- pregunta el doctor Cole a su auxiliar
- Tres heridos por atropello, con traumatismos localizados en diversas partes del cuerpo- responde apresuradamente
- ¿Su estado?
- Grave, aunque estable
No han pasado ni dos minutos, cuando se vuelve a oír el sonido de las sirenas, esta vez de otra ambulancia. Nuevamente los servicios médicos corren a atender al paciente. Esta vez se trata de un hombre joven con el cuerpo maltrecho, acribillado a balazos.
- ¿Qué ha ocurrido?- Pregunta el jefe auxiliar
- No lo sabemos con certeza- responde los integrantes de la ambulancia- Los vecinos oyeron disparos pero no vieron a nadie.
- Mantengan la transfusión y llévelo enseguida al quirófano 5
...
La noche es particularmente tensa hoy. Su silencio tan sólo es roto por el ladrido de perros callejeros. Esta noche se respira muerte. En la lejanía se escuchan unos pasos apresurados, el sonido de las pisadas es cada vez más fuerte. Por las calles inusualmente desiertas de Midgar una figura corre en la noche. Alguien cuyo destino está sellado, aunque Jasón se niegue a aceptarlo. Se detiene un momento, parece que ha despistado a su perseguidor. Entre jadeos sonríe, mira hacia atrás, mira a los lados. Nadie. Nadie le sigue. Desde hace media hora una figura oscura parece seguirle sin descanso. La vio en la estación, la vio en el Mercado Muro, la vio en los burdeles, la vio en el pub....aunque nunca llegó a distinguir de quien se trataba Jasón sabe muy bien que va a por él. Y sabe por qué. Su compinche le avisó que de no deshacerse de “aquello” acabaría mal.
Pero lo necesitaba.....la solución a sus problemas era “aquello”: el “Chocobo Negro”
Un nuevo tipo de droga sintética cuyos efectos simulaban a los de la energía Mako en miembros de SOLDADO, pero que provocaba una mayor adicción. Era difícil de conseguir, y se pagaba bien por ella en el mercado negro. Era por esto mismo que muchas bandas querían hacerse con el control de esta nueva sustancia. Jasón decidió refugiarse en un bloque de pisos cercano. Se acercó apurado por la parte de atrás del edificio y subió las escaleras de incendios viejas y corroídas por la humedad. En ese momento un disparo pasa silbando junto a su cabeza. Aterrado mira hacia atrás: es aquella figura misteriosa. “Mierda”, piensa Jasón. Le ha encontrado. Una voz grave resuena en toda la calle
-Ese ha sido de advertencia. La próxima vez no fallaré. Baja y dámelo.
“Y una mierda” murmura Jasón entre dientes. Al tiempo que de una patada echa abajo una vieja y humedecida puerta que va a dar al interior del edificio.
La figura sigue los pasos de Jasón a través de las escaleras. Una vez arriba entra por la puerta persiguiendo a su presa. Dentro de la habitación una voz resuena a través de la pared. Es Jasón.
- ¡Ni un paso más!
Jasón aparece a través de la puerta, visiblemente perturbado. Con su brazo izquierdo mantiene agarrado a una anciana, mientras que con el derecho sujeta una pistola con la que encañona a la mujer. La figura permanece en la penumbra sin descubrir su rostro. Impasible apunta a la cabeza del chico que se escuda tras la anciana
- Un solo movimiento y me cargo a la vieja...-amenaza éste
- ¿Pero por quien me has tomado?¿por un puto paladín justiciero?- replica la figura
Jasón se asombra
- ¿Qué?
- A mi me trae sin cuidado si te cargas a esa anciana. Si lo haces tendré vía libre para acabar contigo. Y si no lo haces te mataré igual, aunque tenga que matarla a ella ¿tienes idea de la gente que muere asesinada cada día en esta ciudad? Uno o dos cadáveres más, qué importa
- ¡Tonterías!- grita Jasón nervioso y enfurecido- ¿permitirás que mate a alguien así porque sí?
- ¿Y por qué no? Hazlo. Te doy tres segundos para que te la carges
Jasón no puede creer lo que oye. Ese lunático le está instando a matar a una persona así por las buenas. Es ese momento de duda el que aprovecha su perseguidor para dispararle en el hombro. El chico chilla soltando a la anciana desmayada por el “shock” de las emociones, instante que aprovecha el ejecutor para rematar a su presa con múltiples disparos. Malherido, Jasón se tambalea hasta la ventana para caer contra el marco en un reguero de sangre.Ya en el suelo todo se vuelve cada vez más borroso, antes de perder la conciencia nota como alguien rebusca en sus bolsillos arrebatándole aquello que había ansiado proteger.
El escáner muestra un encefalograma plano
- Le hemos perdido- puntualiza la enfermera
El doctor suspira....
-Hora de la muerte: las 03:06, llévenlo al depósito para hacerle la autopsia
...
La noche es particularmente tensa hoy. Se respira muerte en el ambiente. La PM patrulla la zona mientras en la oscuridad, una sombra hace una llamada telefónica
-Si....le he parado los pies, como acordamos. Si......si........entendido. La “mercancía” está destruida, como usted deseaba......si. Me reuniré con usted en la iglesia del sector 5.
Todo ha terminado, pero Kaleb no está contento. Ha tenido que volver a matar para poder conseguir información de aquello que anda buscando desesperadamente. Una sensación de corrupción invade su alma mientras se encamina en dirección a la iglesia.
viernes, 23 de noviembre de 2007
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